Brenda Cordero

“Año tras año pasa doloroso para algunos, para otros no tanto. Pero existen recuerdos que no se olvidan, así como en el entorno cada día se adapta a la modernidad de las exigencias de la mercadotecnia, tecnología y “las leyes que te protegen” para brindarte una calidad de vida mejor.

Pero se olvidan de que la calidad de vida no la hacen esas exigencias, la hacen estando donde naciste, donde vives, donde el dolor te hace más fuerte. Donde hay gente que está dispuesta a echarte una mano y que juntos, unidos, recuperamos las tradiciones de antaño como la convivencia, las risas, la unión, la fe, la esperanza y los sueños.”
 

-Norma Chávez. (Febrero 2020)

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El Barrio de la Campana se localiza al sur de la ciudad de Monterrey, sobre el cerro que lleva su mismo nombre. Durante el periodo de mayor violencia en el estado de Nuevo León por parte del crimen organizado (2006-2013), esta comunidad fue una de las más afectadas en el área metropolitana. A través de amenazas y desapariciones, muchos de sus habitantes (en su mayoría hombres) fueron obligados a dejar sus hogares y en su lugar se insertaron grupos del narcotráfico que eventualmente fueron expulsados por los mismos habitantes.

 

A partir de aquí, un grupo de mujeres son quienes comienzan el proceso de reconstrucción y reapropiación comunitario, donde la esperanza en el barrio bravo se convierte en su motivación. “Barrio Esperanza” surge como un espacio para la integración, la humanización y la dignificación de la comunidad. Mediante la participación conjunta de sus habitantes, buscan impulsar proyectos de manera autogestiva con el propósito de mejorar su calidad de vida.

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Gracias a lo digital, lo imaginario se vuelve concreto y a través de la virtualidad nos muestran su realidad; es en este espacio híbrido donde se subyace una nueva manera de reconocimiento y autorreconocimiento de esta comunidad.

 

Estas imágenes son el resultado de una serie de talleres de fotografía básica con celular realizados en “Barrio Esperanza”, que buscan otorgarle voz propia a partir de la visión de sus mismos habitantes. Mediante registros realizados con sus cámaras de teléfono, sus habitantes nos presentan su comunidad a través de paisajes, retratos, autorretratos y textos. 

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Participantes:

Aidé Rivera

Alicia Saucedo

Josefina Ramírez
María Elena Pérez

Marisol Ibarra
Norma Nelly Chávez
Petra Hernández
Teresita Facundo
Verónica Rubio

Xóchitl Rodríguez

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